Los controles deben realizarse desde la niñez como prevención, alimentación saludable y actividad física regular son claves para impedir la aparición de este factor de riesgo.

Este “asesino silencioso” es denominado así porque rara vez provoca síntomas, constituye uno de los factores principales de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en el mundo.

El incremento de presión arterial puede controlarse y prevenirse e incluso retrasar el desarrollo de este factor de riesgo a edades cada vez más tempranas. Se considera hipertensión arterial a partir de 140/90 mmHg, por lo tanto, se debe mantener por debajo de estos valores. En el Paraguay, la prevalencia de hipertensión arterial en adultos es de 46.8%, cuya cifra se concentra en la población de 30 a 60 años.