ARGENTINA. Una mujer, que vive al lado de una iglesia, cansada de que siempre estacionen frente a su garaje, entró a la iglesia a reclamar de una vez por todas. “¡Perdón! ¡Perdón! ¡Necesito que me saquen el auto!” gritó la doña en la iglesia donde el coro estaba en pleno canto.
Todos se callaron y miraron a la doña, quien dio número de chapa y color del móvil mal estacionado. “Siempre me lo dejan en el ‘garaje’ y necesito sacarlo. Por favor sáquenlo”, decía la doña cansada que le hagan lo mismo una y otra vez.
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