• JUGÓ BIEN, PERO… El Kure perdonó y lo pagó muy caro

En el fútbol un equipo que genera ocasiones de gol y no lo aprovecha, por lo general lo lamenta, lo paga caro y se va a su casa con las manos vacías… fue lo que le pasó al Sportivo Luqueño anoche.

El equipo que dirige el argentino Fernando Ortiz hizo el esfuerzo, buscó por todos los costados penetrar la muralla aborigen y lo consiguió en varias ocasiones, pero le faltó lo más importante… aprovechar y marcar la diferencia con goles.

El primer tiempo terminó 0-0, dejando la sensación que en la complementaria veríamos más de un gol.

El dueño de casa volvió a comenzar con todo, tuvo muchísimas oportunidades, por lo menos cuatro mano a mano con Víctor Centurión y este los tapó todas.

En la réplica el elenco de Dos Bocas aplicó el golpazo. Corría el minuto 25’ cuando Rodrigo Bogarín recibió el balón en el corazón del área y sacó el disparo, exquisita definición de un talentoso que no está pasando por un buen momento. Fue el 1-0.

En los siguientes minutos el Kure intentó, ya sin ideas, llegar a la paridad, pero los nervios terminaron por arruinar cualquier intento. Llegó el pitazo final y el marcador ya no se modificó. Otra derrota de un Luqueño que peligrosamente camina hacia la zona roja del descenso.

LA FIGURA

Víctor Centurión

Gran, tremendo trabajo del arquero de Guaraní. Salvó como mínimo 4 jugadas de gol clarísimas.

EL ÁRBITRO

Cristian Aquino

Buen trabajo del juez, no se complicó nunca y sus decisiones no influyeron en el resultado.

Los hinchas piden la renuncia de “todos”

Apenas se concretó la derrota del Sportivo Luqueño, los hinchas auriazules reaccionaron contra su equipo solicitando la renuncia de “todos…”, ya no solo de Fernando Ortiz, quien no ha logrado un rendimiento estable.

También se quejaron por lo cambios realizados por el DT, como el ingreso tardío de Fredy “Zorro” Bareiro.

Blas Armoa, que hace varios partidos no está jugando bien, lamentó la derrota. “No nos están saliendo las cosas. Hoy creamos varias ocasiones y no logramos meter”, he’i.