Antes de convivir se debe decidir si se va a tener una cuenta en común o cuentas separadas. Si se van a casar con separación de bienes o no. Calcular los gastos que tendrá la pareja, organizar un presupuesto y ajustarse a él.
Poner un dinero común para gastos generales y reservar cada uno una parte –en cuentas separadas– para gastos individuales.
Reajustar cada año el presupuesto, acordándolo entre los dos.
No comprar algo que no se necesita: aunque sea muy barato es absurdo. Huir de alquileres, hipotecas e inversiones por encima de las posibilidades reales. Evitar gastar por anticipado lo que no se tiene todavía, abusando de las tarjetas de crédito.
Comentarios