• ESPECIALISTA EN MENTIRAS. Demasiado sabía mentir porque ella jamás se dio cuenta de que había sido tenía dos mujeres más aparte

Me casé cuando tenía 16 años. Me embaracé sin querer y nos obligaron a casarnos y, bueno, todo iba bien, pero mi esposo siempre ausente porque su prioridad, aparte de su trabajo, es el deporte, pero formamos una bonita familia.

A su lado me sentía vacía sin amor, mi esposo para mí es mi mejor amigo, mi apoyo, siento que mi vida gira en torno a él, pero solo le tengo un gran cariño y agradecimiento por todos los años que me dedicó, a pesar de sentirme tan sola a su lado.

Hace tres años conocí a un hombre, en un principio no sabía que era casado, hasta que después de un tiempo me escribe su esposa y me dice que él es su esposo, pero yo ya estaba muy enamorada y le dije a su esposa que si él me dejaba no había problemas, pero que yo no lo haría. Así seguimos una relación un poco distante, pero cada vez que lo veía yo me conformaba porque lo amaba, como sea que fuere. Siempre hablaba mal de su esposa, en un principio yo le decía que cuando él esté con ella que no me escriba, pero él no entendía eso, decía que yo era la que no tenía tiempo para él y cuando estábamos juntos ella le llamaba y él le trataba mal a su esposa. Le cortaba en la cara y cosas así.

Yo sentía que él me amaba, que por eso él era así con ella y cada vez pasaba más el tiempo, a veces yo me alejaba de él, pero lo extrañaba y le volvía a escribir o él a mí y así, a veces lo dejaba por meses, pero a su lado era todo perfecto.

Al principio de nuestra relación, él me juraba que jamás dejaría a su señora porque tiene dos hijas con ella y después desde el año pasado empezó a decirme que se iba a separar, esperaba nomás a que yo me decida. Pero jamás pensé en separarme, aparte que soy una excelente mamá y esposa, a pesar de mi engaño, mi esposo jamás lo supo, nunca vio un mensaje de él.

Lo peor es que mi relación con mi amante era como algo serio, él conocía a mis hijas y yo a las suyas, etc., una doble vida diría yo y soñamos con tener un varón juntos. Me quedé embarazada, sería mi quinta hija, otra vez nena, pero ahí está el problema. Mi bebé, no sé si es de mi esposo o de mi amante porque en la fecha que me sale que quedé embarazada, estuve con mi amante, no con mi esposo, pero él lo reconoció apenas al nacer y mi amante se enojó por eso, pero seguimos. Hace un mes me escribe su esposa de nuevo y me dice que él me pone los cuernos con otras dos más y yo le creí a ella porque una vez vi en su celular el nombre de otra mujer y así empecé a aliarme con la esposa para desenmascararlo, pero ella le contó todo a él y se enojó. Me dijo que él solo jugaba conmigo y que yo lo que le buscaba y que deje de decir mentiras. Cosa que no era cierto, yo jamás mentiría.

Al día siguiente me escribe de nuevo la esposa y me dice que le llamó otra amante, diciéndole que ella sí le quiere llevar a él con ella y así me enojé tanto, me sentí que yo era el juguete. Le dije de todo a él, lo ofendí tanto que me arrepiento de hacerlo, luego pasó un mes y seguía mirando mis estados y fotos, y su esposa también. Pensé que me seguía para mirar fotos de mi beba o no sé la verdad, pero la última vez le prometí a la esposa que yo jamás le volvería a molestar a ellos. Que le perdone a su esposo, que ellos eran tal para cual y al ver que él miraba mis estados y me seguía teniendo entre sus contactos le escribí de nuevo, le dije que elimine mi número, que yo no quiero que vea más fotos de mi bebé. En eso, él le reenvía a su esposa y su esposa es la que me reclama, él mensaje no él. Estoy muy confundida por todo lo que me pasó y en parte aliviada, no sé qué hacer, ni qué pensar, lo sigo amando y lo peor es que lo necesito en mi vida, es algo que no sé cómo explicar.

LILIANA, DE SAPUCAI, 33 AÑOS

RESPUESTA: Los imposibles dieron origen a las más profundas historias de amor reales y de novela y antes que salir cada vez uno se va enredando más. Cuando uno se da cuenta de que la relación no conduce a nada estable se termina, a otros les cuesta mucho renunciar a los sueños que se forjaron desde la clandestinidad.

Muchas veces deja grandes huellas, algunos dicen que jamás se olvida, pero la realidad es que se sigue adelante igual, no hay que perder la visión de que un amor verdadero es de dos.

Si estás conforme con tu vida de pareja, o si deseas algo más que llene tus expectativas siempre hay tiempo para dar vuelta la página y escribir tu verdadera historia. Tenés que analizar tus fantasías respecto al amor, por ejemplo aquello de “la media naranja” o la del “amor de mi vida”. En realidad cada uno elige con quien estar, vivir, sentir, no existe la persona “predestinada” para ser nuestra pareja. Marca la diferencia entre enamoramiento y amor, ya sin idealizar, solo acepta que es momento de olvidar, un paso difícil, pero no imposible. Gracias por escribir al WhatsApp (0983) 91 08 42 para la página Cosas del corazón.