HOLANDA. Un avión de la empresa Transavia Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Portugal debido al olor asqueroso de un pasajero, que provocó vómitos y mareos.
“El hombre olía fatal. Desde que llegó al pasillo, la gente comenzó a gritar y se puso a buscar pañuelos para taparse la nariz”, aseguró uno de los pasajeros del Boeing 737.
Tan fuerte era el olor que los pasajeros tuvieron que rociar perfume, pero igual nomás no desaparecía. “Escuché a alguien decir que el olor era peor que el de un cadáver que se había estado descomponiendo durante un mes”.
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