Ayer, en los alrededores del colegio de los alumnos “garroteros”, el San José, el amanecer vino adornado con pasacalles donde expresaban el descontento sobre lo acordado para con los colegiantes que fueron suspendidos ante el hecho de violencia contra un compañero de menor grado. 

La medida dictada por los poguasu del colegio fue que los presuntos golpeadores no vuelvan a la institución en lo que resta del año ya que solo van a tener que presentarse para los exámenes, esto para garantizar la seguridad de los afectados ndaje.

Por su parte, los papáskuera de los “garroteros” dijeron ndaje que van a conseguir un amparo judicial para que sus pequeños monaguillos vuelvan a la casa de estudio y no pierdan el año. 

Ante esta posibilidad, los padres del sector agredido colocaron los rechazos como una medida de protesta.