SUEÑO DEL PIBE. Williams Díaz vive a pleno el Mundial, a pesar de la ausencia de la Albirroja. Ayer fue a ver Marruecos-Irán y gozó un kilo
POR JORGE IZQUIERDO
Todos queremos estar en Rusia, pero no todos tenemos esa dicha. El Mundial es una verdadera fiesta que se vive dentro y fuera de las canchas o si no que te lo cuente William Díaz (40 años), un compatriota que vive en la fría Siberia (más de 3 mil kilómetros de Moscú), en territorio ruso.
“Esto es una locura, es una experiencia única, algo que no lo puedo describir con palabras”, arrancó diciendo William a nuestro medio.
Sobre el cotejo que fue a ver ayer, añadió que su intención era ver Portugal-España, “pero por sorteo me tocó este partido (Marruecos-Irán). Yo compré la entrada mucho antes por unos 200 dólares, pero realmente valió la pena”.
Consultado acerca de cómo se vivió adentro del estadio en San Petersburgo, atendé lo que dijo: “Era un partido bomba, imaginate Irán ante Marruecos… jajajaja. Adentro nos saludábamos entre todos, habían argentinos, uruguayos, brasileños, colombianos y también peruanos, que al ver mi bandera de Paraguay se acercaban a hablarme. Además acá ¡se toma como loco!, ni te cuento como estaban los iraníes, totalmente borrachos”, relató entusiasmado y entre risas el compatriota.
William es profesor de inglés y español y reside en Siberia, que cuando hace frío hace alrededor de 60 grados bajo cero. ¡Ndetavyonde! El paraguayo está hace 5 años allá y hace un año está casado con una rusa.
BUSCA MUCHO
A pesar de estar bien en la lejana Rusia, William confesó que extraña mucho a su familia, las comidas típicas y las costumbres.
HACE UN AÑO
El compatriota está casado hace un año y a su esposa rusa ya la trajo por Paraguay y quedó encantada. Además ya le enseñó a tomar el tereré.
SU CLUB ES…
En medio de su buena onda contó que es de Olimpia y que perdió su camiseta franjeada en una apuesta por vodka.
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