Antes de cada partido importante, el seleccionador de Brasil, Tite, tiene una cábala o por así decirlo, una costumbre. El día antes se va a rezar, esté donde esté. En Rusia no fue excepción.
Antes de juego ante México por los octavos, el DT rapai fue a rezar un chiqui para tener ayuda divina. ¡Y vaya que tuvo!
Recorrió una foto en Twitter donde Tite posa con el sacerdote de la iglesia del Sagrado Corazón de Samara, donde fue escenario del juego.
Lo notable es que justo el pa’i que lo atendió era mexicano. Igual, sin mirar camisetas, lo dejó orar en su iglesia.
“Quiso tener un momento de paz y tranquilidad para orar, por fortuna para él fue en un momento sin mucha afluencia, es una persona muy agradable y amable” contó el religioso al diario Marca.
El próximo partido en Kazán, ante Bélgica, seguramente Tite hará lo mismo.
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