Siguen calentitos los panchos. Y no es porque no le hayan cobrado un penal fuera del área a los de Mariscal López, sino porque con todo el guyryry que se armó dentro del Congreso con el tema del no juramento de Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes por un “capricho” de Fernando Lugo, Enrique Riera sigue con las revoluciones a mil.
El ex de Educación tiró que “la excusa para no cumplir con una sentencia (que habilitó a Nicanor y a Cartes a pelear por una banca en el Senado) es que la Corte no es confiable, pero sí es confiable cuando beneficia al caso de los helicópteros de Filizzola. Ahí es fantástico”.
Además, dijo que lo de Friedmann y Gusinky ya es un “hecho”, porque están incorporados a la Cámara de Senadores, pero, como “solución” dijo que “cualquier reversión de la ley se debería ver vía judicial”, como dejando abierta una puerta por donde buscarle la vuelta.
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