FOTO: ARRIBA. Con gol de Cazal, Santaní logró la hazaña y superó al último campeón en su casa.
Por Arturo Rojas
@rojasarturopy
UNO BASTA. Los santanianos golpearon temprano y se refugiaron en las manos de Gustavo Arévalos, amo y señor del partido. Olimpia, apurado y sin ideas, cayó después de mucho en su casa.
Ardió “El Bosque”. Santaní rompió la lógica y le ganó por primera vez en su historia a Olimpia. El campeón, que hasta hace poco parecía invencible, no tuvo una buena tarde y después de mucho tropezó en casa.
Los muchachos de Mario Jara sabían que si jugaban de igual a igual podían pagar caro. Conocían sus limitaciones y aprovecharon su mejor oportunidad para dar el golpe de gracia, que al fin y al cabo fue el único que desniveló el juego.
El famoso gol de vestuario, esos que desacomodan cualquier planeamiento, llegó por intermedio de Iván Cazal. Pero sería ingrato no mencionar a Marcelo González, quien fue un “Speedy” literalmente y dejó en evidencia la incapacidad de los defensores franjeados.
Se mandó una corrida de aquellas, llegó a zona candente y cruzó para que Cazal la tenga que empujar. La impotencia, por más que era temprano, ya se notaba en Para Uno. Con Roque Santa Cruz y Néstor Camacho en cancha, la Franja mostró otra cosa, pero allí apareció el guardián de Santaní. Gustavo Arévalos, quien siempre se agranda en estos partidos, fue clave con tapadas impresionantes.
Además de hacer tiempo como otro conocido arquero, su agilidad para sacar balones desencajaba más a los franjeados. Los de Garnero forzaron chances a los centrazos, pero la suerte estaba echada. Guste o no, Santaní hizo historia y festeja.
GUSTAVO ARÉVALOS
Con atajadas impresionantes, fue vital para sostener la ventaja santaniana.
MARIO DÍAZ DE VIVAR
Perdido desde el inicio. Perjudicó a ambos y se comió un penal claro para Olimpia.
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