Santiago Merlo (42) es el primer profesor trans de Córdoba y confesó que cuando era joven quedó en estado de gestación, pero abortó a la criatura porque no quería ser madre. Se asumía como hombre, por lo que deseaba cumplir con el rol paterno. Su conflicto de identidad le vino cuando ya estaba en la adolescencia 

A los 22 años salió “embarazado” y no sabía qué hacer. No estaba dispuesta a aceptar la gestación y el parto. “Era abortar o matarme, no había otra opción”, cuenta. 

Viajó hasta Buenos Aires donde le recomendaron un médico que realizaba abortos quirúrgicos. “Yo quería ser padre, no madre. Si yo era un varón, ¿cómo iba a parir?, para mí, tener un hijo no pasaba por embarazarse sino por acompañar a otra persona que pudiera gestar”, agregó.