- PROBLEMÓN. Vivi González vivió muy malos momentos a causa de tratamientos para achicarse el trasero
¿NO LA QUIEREN? Es bien sabido que a Vivi González su escultural cola le representó en innumerables ocasiones una especie de impedimento para lograr alzarse con medallas y trofeos en certámenes fitness.
En su lucha por buscar encajar dentro de los parámetros de los certámenes, la cuerona cayó en una desesperación, poniendo en riesgo su salud y hasta entró en una profunda depresión. Crónica charló con la cuerona y dio detalles de todo por lo que pasó.
–¿Cómo vas con las competencias?
–Me estoy poniendo las pilas, viendo para competir de vuelta en cualquier momento porque no estuve de acuerdo con el resultado la última vez. Me pareció injusto, pero no dije nada porque me podían multar o sancionar.
–¿Te siguen poniendo peros por el tamaño de tu cola?
–Sí, tengo un problema por así decirlo. Me mandan al fondo, o sea, en tercer o cuarto lugar por el tema de mi cola, pero esta vez ya se pasaron. La última vez me sometí a una cirugía de liporreducción para poder quedar más “armoniosa”, pero es algo con lo cual tendré que convivir. Esta vez, en mi mejor momento, me pusieron en último lugar por tamaño desproporcionado, según el criterio del jurado.
–Pero te realizaste varios tipos de tratamientos…
–En su momento presenté pruebas, exámenes de ecografía por el tamaño de los glúteos y no pasó nada. Siento que cuando escuchan mi nombre no se toman la molestia de mirarme. Eso es lo que siento, puede que esté equivocada pero es así.
–O sea ¿ya no vas a intentar achicarte la cola?
–No, para nada, ya me operé dos veces y la última vez me sometí a un tratamiento con fosfatidilcolina donde casi deformé mis glúteos por mí desesperación en achicar. Tuve hasta sangrados y hematomas, los cuales tuve que cubrir con maquillaje. Me hacía compresas de hielo y también ultrasonidos para los nódulos que tuve a causa de eso.
–¿Es verdad que caíste en depresión?
–La verdad fue muy doloroso, y sí, entré en depresión y pasé muy mal.
–¿Cuánto fue lo máximo que lograste achicarte?
–Y la verdad que mucho tampoco no bajó, normalmente mido 99 o 100 centímetros, pero llegué a bajar hasta 92 centímetros la última vez. Me tuve que dejar revisar por un cirujano plástico, quien también forma parte del plantel de jueces, pero la misma historia de siempre, siendo que la categoría Wellness es precisamente para las mujeres pulposas. En Brasil quede muy bien parada en la misma categoría.
–Entonces ¿pudiste terminar incluso sin cola?
–Sin cola no, pero sí con deformaciones del músculo del glúteo, eso fue lo último que me dijeron en mí diagnóstico.
–¿Pero vas a seguir compitiendo?
–Y la verdad que después de meses de pensar en muchas cosas, decidí competir por lo que empecé a hacerlo, por gusto. Ya no pienso competir por encajar en un parámetro, sino por disfrutar.
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