Con 25 años de carrera, más de 30 millones de discos vendidos, dos premios Grammy, dos Billboard y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, Alejandro Fernández es uno de los artistas latinos más reconocidos en el mundo entero.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte el “Potrillo mexicano” está teniendo serios problemas por su adicción al alcohol. En diciembre apareció borracho en un concierto en México y ahora, en lugar de subir ebrio a un escenario, subió tuichaitére a un avión.
Al abordar su vuelo, no solo se resistió a abrocharse el cinturón y apagar su teléfono celular, sino que además empezó a mostrar videos de un accidente aéreo y diciendo, entre risas: “Ojalá no nos pase lo mismo”. ¡Chan!
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