Un mitãrusu fue hasta un local bailable sin imaginarse que esas ganas de “mover” el esqueleto casi le costarían la vida. Un hecho sangriento oiko en el interior de la pista de baile ubicada en San Pedro Poty. La víctima fue identificada como Cristian Mareco, quien ligó dos puñaladas, una en la nalga y otra iñakãme. Lo más terrible fue que el cuchillo ¡quedó incrustado en su cabeza!
El herido fue trasladado a toda velocidad hasta el hospital de San Pedro del Ycuamandyyú, para el pronto socorro. Pero debido a la gravedad del jekutu, los galenos decidieron trasladarlo hasta el Hospital de Trauma de la capital, donde fue intervenido. Del autor no se sabe nada.
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