Tenía cuatro años, era una niña inocente, ni siquiera sabía de las maldades de la vida. La tranquilidad de su corazón eran ellos: sus padres, en quienes ella encontraba la protección y seguridad que toda pequeñita de su edad necesita. Hasta que un día todo cambió. A los cuatro años, Lourdes González (34) fue abandonada por sus padres. La dejaron en manos de, en ese entonces, desconocidos, hoy día su familia.

“Fue en el año 1987, yo apenas tenía 4 años. Una mujer me dejó en casa de una familia, gente ingenua y humilde, de buen corazón. Estaban a la espera de que me busquen de vuelta. Pasaron los años, pero la mujer ya no volvió. La mujer que me dejó no era mi madre, porque en ese momento yo les dije que ella me agarró, me sacó de mi casa y que no era mi mamá”, empezó relatando.

Lourdes contó que en ese momento les manifestó que su mamá se llama Ramona y su papá Ricardo. “Ellos decidieron adoptarme, me dieron su apellido y hoy mi madre adoptiva tiene 86 años y se llama Isidora González y mi papá Eulalio, quien falleció el año pasado a sus 92 años”, dijo.

A sus 14 años ella viajó a la Argentina junto a sus hermanas adoptivas, allí trabajó cuidando niños, pero después ya se dedicó a la peluquería. Hoy se gana la vida haciendo manicura. “Viajé ya para poder ganarme la vida. Hace 20 años estoy acá, pero la intriga siempre me persiguió”, agregó.

Lourdes contó que todo esto pasó en la compañía Costa Gaona de Quiindy (Paraguarí) y que lo que le cuentan es que llegó con una ropita muy linda, y con una cicatriz de quemadura en la cadera. “Más datos no tengo. Si mis padres ven esta publicación, quiero que por favor se comuniquen conmigo. O si alguien los conoce por favor que me ayuden”, finalizó.

Tiene un hijo de siete años y vive con su pareja allí

Lourdes vive en la Argentina con su pareja hace varios años ya. Tienen un hijo de siete años y contó que trata de ser la mejor mamá para él. “No quiero que le falte cariño, quiero que crezca en un hogar bien constituido, por eso me esmero en ser una buena madre”, dijo. Agregó que ella recibió todo el amor de la familia que la adoptó, pero que siempre quedó en ella esa intriga. “Siempre una queda con ese nudo de saber qué pasó con sus orígenes. Por temor nunca me animé a dar el primer paso, pero hoy me siento segura y fuerte para buscar y enfrentarme a la realidad, sea cual sea”, agregó.

Contó que cada tanto viene a su ciudad de Quiindy y que espera que la próxima que venga ya pueda saber el paradero de algún familiar.

LOURDES MERCEDES

Un dato importante es que en aquel entonces cuando la dejaron en la casa de sus padres adoptivos, ella había dicho que se llama Lourdes Mercedes.

PARA AYUDARLA

Los que sepan del paradero de su mamá pueden comunicarse al +5491157059421. Para más facilidad pueden hacerlo por WhatsApp, ya que el número es de Argentina.