• PUNTOS DE VISTA. Varios famosos, en su época de péndex lucieron de verde’o y raparon sus cabezas por un futuro mejor

ORGULLOSO. El tema del Servicio Militar Obligatorio u optativo se instaló nuevamente de un tiempo a esta parte en redes sociales como en charlas entre amigos, por ello, Crónica decidió charlar con algunas reconocidas figuras de nuestro medio, quienes fueron al cuartel y saben perfectamente lo que es estar ahí.

Y aprovechando la nota, le tiramos la pregunta de si para ellos, el servicio militar sería la solución a los motochorros en nuestro país. El primero en responder fue Julio González Cabello, quien no lo pensó ni dos veces para dar su opinión sobre el tema. “Muchos de los males en la juventud desaparecerán con la disciplina del servicio militar. Debe implantarse la obligatoriedad, es la única manera en que desaparecerán los motochorros y rateros”, tiró de entrada.

“El cuartel es una necesidad… más todavía en estas épocas en las que se han perdido los valores morales, el contacto familiar y fundamentalmente el respeto a los mayores y superiores”, acotó.

Finalmente, el “peladito” locutor describió un poco aquella época suya. “Levantarse a las 3 de la mañana todos los días, bajarse en la avenida Quinta y Colón del ómnibus, y de ahí caminar hasta el R. I. 14 en Tacumbú, no era joda, era mi rutina diaria con las consabidas sanciones en caso de mal comportamiento. Eso era en el Cimefor”, le bajó.

No lo ve como el santo remedio

Carlos Troche, conductor de “La mañana de cada día”, también dio su punto de vista sobre la cuestión del cuartel y los motochorros. “No creo que el Servicio Militar Obligatorio sea un remedio para curar el mal de los motochorros. El nivel de violencia juvenil pasa por cuestiones sociales más profundas como la educación, la exclusión, familias disgregadas, y la falta de oportunidades que el Estado debería preocuparse y ocuparse”, aseguró.

Además, comentó que existen jóvenes que no precisaron del servicio militar para ser excelentes personas. “Conozco a excelente jóvenes, estudiosos y trabajadores que nunca pasaron frente a un cuartel y otros que vistieron un verde olivo y hoy están perdidos en la marginalidad”, finalizó.

Invertir en educación y carreras

Por su parte, para Dani Da Rosa, quien fue también cimeforista, el Servicio Militar tampoco sería el fin para los motochorros y otro tipo de jóvenes problemáticos. “Yo creo que no es la manera de acabar con motochorros y demás. El país tiene una deuda pendiente con esta generación y ni qué decir con la que va a venir”, aseguró.

Según su punto de vista, el remedio ideal para vencer en la lucha con los malandros, es una mejor educación. “Si bien, hacer el servicio obligatorio está bien, que lo hagan pero que compensen con algo de educación. La solución está en servicio, en dar a la gente a conocer oficios que puedan seguir, invertir en educación y carreras modernas”, terminó diciendo.