- VALORES. Por tantas cosas que pasan se perdió la confianza, pero debería ser tan normal, he’i
Alzar y bajar pasajeros todos los días es una actividad que hace Ariel Centurión (41) desde hace 2 años aproximadamente, aunque el mismo admite que fue criado en medio del enjambre amarillo. Ya su abuelo como su papá son parte de esta familia de taxistas desde que él tiene conciencia.
Lo llamativo de este chofer, además de su gran pasión por el trabajo y su amabilidad, es que el pasado lunes un pasajero, quien dejó sin querer queriendo su celular de la gran siete dentro de su móvil, llamó a la parada para el aviso. Cuando Centurión se da cuenta de eso, guarda el aparato y gracias a su gran honestidad el objeto volvió a las manos de su verdadero dueño.
“Muchas veces uno cuando va manejando no se da cuenta de eso ya que subimos y bajamos pasajeros todo el tiempo y no vemos qué es lo que queda o no, pero cuando eso sucedió ya traje el celular enfrente y cuando llegué a la parada ya estaban esperando por mí porque el pasajero ya había viajado conmigo en otras ocasiones y se acordaba hasta el número del móvil”, contaba el taxista.
Resaltó que se sorprendió cuando se hizo conocido su gesto por las redes sociales ya que el acto que hizo lo suele hacer con otros pasajeros que llaman a preguntar si dentro del taxi no se quedó alguno que otro objeto que se perdió del pasajero.
“Yo no sabía nada, después nomás me mandaron el print de pantalla de la publicación, hasta mis amigos de Ciudad del Este se enteraron, menos yo. Lo que lamento es que actos como este deben ser comunes para todos, no llamativos, la honestidad debe estar siempre primero”, terminó diciendo Centurión quien en medio del trabajo contó su experiencia de honestidad.
DE TODO
Trabajó haciendo de todo un poco, pero su corazón siempre estuvo con el taxi.
MÚSICO
Además de taxista es músico, papel que lo suele hacer alguna que otra vez, pero no se dedica de lleno a ese ámbito.
Comentarios