En el mundo del fútbol hay frases que marcan rumbos y uno de ellos es… “el equipo es producto y reflejo del trabajo de la dirigencia”. En Guaraní está más que claro que los dirigentes vienen cometiendo errores uno tras otro, y eso se refleja en la pésima campaña del equipo.
Y como un ejemplo más de los malos manejos es la situación de Pablo Velázquez, un gran delantero que fue dejado de lado al inicio del Clausura, teniendo contrato vigente. Ayer lo rescataron del baúl de los recuerdos y ahora es una alternativa para el técnico Gustavo Florentín, ante la ola de lesionados y expulsados que azota Dos Bocas.
Sobre su regreso, el delantero dijo: “Mi contrato con Guaraní es hasta diciembre, por eso mi pase nunca salió del club. Estoy a disposición del profesor Florentín, entrené esta mañana y a la tarde lo haré de nuevo”.
Comentarios