Vecinos del barrio Pitiantuta de la ciudad de Fernando de la Mora, hace un buen tiempo que se organizaron para hacer correr a los malevos que asaltan en la zona. Según Luis Fariña, quien vive en la zona y forma parte de la comisión vecinal “antichorros”, los “amigos de lo ajeno” piensan dos veces para hacer su macanada, ya que a más de uno le atraparon con ayuda de la Policía.

A lo largo de la calle Boquerón del barrio, al igual que otras calles de la zona, están instaladas varias cámaras de seguridad con las que ya se pudo identificar a motochorros y asaltantes que entran a las casas en horas de la madrugada. Cuentan con un sistema de alarmas que al toque avisa a la comisaría más cercana y en un sýky una patrullera ya está en el lugar, he’i.

“Tenemos varias alarmas acá que suenan bien fuerte cuando damos la indicación de ‘peligro’ en nuestro celular. Eso significa que hay algún ladrón en la casa o por la zona. La alarma suena y todos los vecinos salen a ver qué pasa y también en la comisaría suena y en segundos ya está una patrullera acá porque recorren cerca nomás luego haciendo sus controles”, comentó el vecino. 

Agregó que todo es a través de un sistema GPS, con el que el policía puede ver dónde mismo es que se activó el pedido de auxilio. “Hace poco se le agarró a un muchacho de 18 años así y ahora está en Tacumbú”, siguió.

PRECAUCIÓN

No sacar el celular

Los vecinos de la zona piden a los jóvenes estudiantes colaborar con ellos y no sacar el celular cuando están caminando.

A DENUNCIAR

Los casos 

Avei instan a denunciar los hechos de delincuencia para poder contrarrestar cada vez más con este mal instalado. 

Esta semana le asaltaron a una doña que buscaba a su sobrina

Solo esta semana ocurrió un asalto en la esquina del colegio Saldívar que está justamente sobre la calle Boquerón. Una señora iba a buscar a su sobrina que estudia allí y ¡zas! apareció un motochorro que a punta de pistola le quitó sus pertenencias. Con las cámaras de seguridad se pudo ubicar al muchachito, a quien ya le están siguiendo el rastro las autoridades. Aunque los vecinos están bien organizados, no se puede negar que los motochorros siguen merodeando la zona (aunque menos que antes) y son también los alumnos del horario tarde y noche potenciales víctimas.