- El tema de la semana. El arbitraje paraguayo está en la mira de todo el continente por lo que ocurrió en el partido de Copa Libertadores entre Boca y Cruzeiro. En ese juego, el soplapitos central Éber Aquino expulsó al central rapai Dedé, tras un choque que terminó con la lesión del portero curepa Esteban Andrada.
Para muchos entendidos fue una jugada casual, pero para Aquino fue motivo de expulsión en colaboración del VAR, dirigido por otro compatriota como Mario Díaz de Vivar.
El día después fue tremendo. Críticas de aquí para allá en nuestro ambiente. “Si pateaste alguna vez una pelota sabes que ese choque fue casual. No tiene discusión la jugada” tiró el exárbitro curepa Pablo Lunati, en charla con la 730 AM.
La jugada terminó con la fractura en una zona del mentón del portero Andrada, que lo dejará fuera de competencia por dos meses por lo menos.
“Hay una mala lectura humana, no se le puede echar la culpa a la tecnología. El jugador no tuvo intención de cabecearle al rival de ninguna manera. Ni siquiera hay amarilla” dijo por su parte el exsoplapitos argentino Javier Castrilli.
Díaz de Vivar tampoco se salvó de las críticas, ya que él era el encargado del VAR y avisó a Aquino para que revea la polémica jugada.
Castrilli, no es Antonio Arias hína, fue más lapidario después y aseguró… “Fue una burrada” tiró. Nada de defender a su colega.
NÃO ACREDITAR
Los capos del Cruzeiro (ver foto) vinieron hasta Asunción en la sede de la Conmebol para reclamar la expulsión del jugador Dedé. El presi Wagner Pires de Sá, y el supervisor administrativo Benecy Queiroz, buscaron al capo Alejandro Domínguez para llegar a alguna solución.
FUERTE
Cruzeiro sacó un comunicado en redes sociales y parte del escrito decía que era “una de las decisiones más equivocadas de la historia”. ¡Ndiii!
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