• SÍ, SE PUEDE. “Cuando más obstáculos te pone la vida nunca dejes de confiar en ti mismo” dice un claro ejemplo de superación, Beto Ramírez

La vida muchas veces pone pruebas difíciles a las personas, y depende netamente de cada uno el superarlas. Beto Ramírez (30) tuvo en el 2016 uno de los más dramáticos exámenes en su vida. Con un gran futuro como corredor de “cuacis” clasificaba para competir en el Dakar, pero el destino le tenía planeada otra cosa. Una fuerte caída en una de las pruebas en Argentina le ocasionó fracturas en la columna y caderas, dejándolo sin la posibilidad de volver a caminar.

Beto decidió no rendirse y tras un duro proceso de recuperación volvió a las carreras, pero en esta oportunidad, desafiando a todos los pronósticos como así también al inhóspito y temido Chaco paraguayo.

Contó a Crónica que “mucha gente decía que no terminaríamos ni la primera etapa, muchas empresas tampoco confiaban en nosotros, pero demostramos con creces cuando uno se propone lo consigue, nunca dejes que nadie te diga nunca no vas a lograrlo”.

“Soy el primer piloto de nuestro país que anda en silla de ruedas y culmina de manera exitosa el Transchaco Rally en un auto que nadie confiaba en que soportaría el recorrido. Pues aquí estamos, contra todos los pronósticos… ¡lo conseguimos!”, tiró con un tono de emoción que hace sentir en la piel la fuerza de lo vivido.

Dijo además que el auto “es como mi hijo. Conozco cada pieza y cada modificación que se le hizo. Esto puede marcar un nuevo camino para la gente con discapacidad”.

Manos rápidas y seguras

En el volante fue adaptado el freno y acelerador de una manera práctica para que él pudiera conducirlo, más un sistema de transmisión con embrague manual.

Todos dieron su apoyo

En el auto se invirtió bastante tiempo y dinero para dejarlo imbatible, y cumplió con su objetivo de poder terminar el certamen.