• COMPAÑEROS. Pasó el tiempo y saltó que la chica ya tenía novio, lo que provocó enojo en él, quien no se aguantó y la trató de traidora, mientras que ella molesta renunció a estar en el mismo horario

Todo empezó bien, ni bien entró a trabajar en marzo del año pasado, en el mismo lugar donde yo estoy hace más tiempo, llegó su cumpleaños… De a poco me iba conquistando, por su forma de ser y compañía. Hablamos y una vez yo le comenté sobre lo que había pasado en mi vida amorosa y ella, como que me daba esperanzas, me manifestaba, que yo me merezco una buena chica…

En su cumple 19 le regalé lo que ella me pidió, pasó el tiempo (un mes más) y le dije si me podía escuchar, fue ahí cuando le pedí una oportunidad de noviazgo. Ella me dijo que recién me estaba conociendo y que le dé un tiempo, pasó una semana y le volví a consultar. Me manifestó que ella es muy olvidadiza, entonces le empecé a decir todos los días que la amaba, para que no se olvide. Y ahí empezaron los problemas, a ella no le gustaba que yo le diga “te amo”. Después de un tiempo llegó mi cumple, la invité y vino a mi casa, yo seguía esperanzado, después de eso ya se enojaba por las fotos que yo alzaba con ella en el Facebook. Presentía al menos que me quería… Yo alcé una foto juntos que decía te amo y quiero que todo el mundo se entere, ahí me bloqueó.

Pasó el tiempo y en ese lapso saltó que ella ya tenía novio, cosa que nunca me contó. Ella siempre me recontra juró más o menos que primero quería terminar sus estudios para iniciar una relación, todavía no terminó y ya se puso de novia.

Una vez no me aguanté y le dije que es una traidora, fue ahí donde ella renunció al horario en que estábamos juntos, eso fue en setiembre, continúa trabajando en el mismo lugar pero en otro turno.

A mí me golpeó realmente y hace poco me denunció por acoso en el Juzgado de Paz, en junio pasado, ya acaté todo lo que resolvieron, pero quedé muy disconforme en lo personal. No sé si estoy errado o no, pero con 29 años no contar con una novia para mí es como un fracaso, el hecho de que nadie acepte salir conmigo.

En lo personal muy dolido realmente me siento, verle a mis amigos de mi misma edad con sus respectivas parejas, hijos; qué consejos me darías, tampoco me voy a suicidar… creo en Dios y sé también que no le puedo obligar a nadie, lo único que quiero es que vuelva a trabajar conmigo, que me salude.

No sé realmente qué pensar. Doy todo de mí, hago lo posible de caerle bien a las chicas, la verdad que ya no sé qué hacer, a veces pienso mal y todo, ¿será que no me hicieron macumba mba’e?

GOLIAT, DE CORDILLERA, 29 AÑOS

RESPUESTA: El amor es un sentimiento libre, vos podés sentirlo, pero no obligar al otro a que te corresponda, es una cuestión de elección, que si no te eligen no hay algo malo en eso.

No existe un manual único para conquistar a una mujer, cada una tiene una forma distinta de enamorarse, pero cuanto más insistas, más te van a rechazar las chicas. Empezar una relación lleva un proceso que requiere paciencia, aunque los resultados no se pueden asegurar, enamorarse, casarse, tener hijos, a veces no sucede todo en el mismo orden o no sucede luego, así de simple.

Hay muchas personas a tu edad que siguen solteras y no pasa nada, no es necesario justificarte. No te dejes llevar por las presiones sociales, familiares, entrar en ese juego desesperado por encontrar pareja, que sola viene.

Me parece mejor que la dejes ir, es mejor soltar esa idea que te obsesiona, porque no creo que nadie quiera salir con alguien que todavía tiene en su corazón y su perfil el recuerdo de otra. Y antes de dejarte llevar por un presentimiento, es mejor hablarlo primero con la persona antes de exponer al mundo entero una declaración de amor si no estás seguro o no hay consentimiento. No es fácil desenamorarse, pero debes superar eso, salir adelante, como lo has logrado siempre y si necesitás ayuda para empezar a cambiar algunas cosas, debes pedirla. Hay heridas, situaciones del pasado que deberías trabajar en consultorio personalmente. En el camino por buscar el amor verdadero muchas veces nos confundimos y cometemos errores, pero hay que ser lo suficientemente valiente para seguir avanzando. Te estás haciendo daño, dañando a terceros sin necesidad y perdiendo tiempo valioso que podrías utilizar para otras cosas que te hagan bien.