Dolor, angustia, tristeza, desesperación. Todos los calificativos que envuelven a la familia de Félix Urbieta. Pasaron dos años del secuestro del ganadero por parte de los alhajas del Ejército del Mariscal López (EML), un desprendimiento del EPP. Sus seres queridos claman por una prueba de vida. “Por favor, les pido que se comuniquen con nosotros, porque son dos años del secuestro”, dijo en medio de llantos Norma Urbieta, hija de don Félix. “Solo le pido a ellos tengan misericordia de nosotros por favor”, agregó. “Tenemos fe y esperanza que mi papá esté aún vivo”, finalizó.
En vivo
Ahora suena
Ahora suena
Ahora suena
Déjanos tus comentarios en Voiz