EE. UU. El hombre perdió un ojo y la nariz por un cáncer de piel. Su hija hizo una publicación en Facebook para denunciar lo que había ocurrido. Kirby Evans (65) fue a un restaurante a tomar café con galletas, pero cuando se disponía a sentarse y disfrutar de su merienda, la gerenta del local lo llevó a su oficina. Le pidieron que se cubriera la cara o se fuera porque estaba “asustando a los clientes”.
En vivo
Ahora suena
Ahora suena
Ahora suena
Comentarios