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“Cambié los botines por balde y trapos”

“Cambié los botines por balde y trapos”

LUCHA POR SU HIJA. Los que conocen a David León Sotelo (25) coinciden que el joven es una joya del fútbol. Este año, el pelotero ascendió de categoría con el Sportivo Limpeño. “Fue un momento de mucha alegría a pesar que perdimos la final, pero logramos ascender”, confesó.

Concluyó el torneo, y León es uno de los varios jugadores que quedan desempleados, desamparados y que tienen que hacer malabares para sobrellevar los gastos personales y familiares hasta que comience de vuelta el certamen el año que viene.

David es de esos que llevan en la “sangre” el sacrificio, y las ganas de salir adelante, por lo que no bajó los brazos y le busca la vuelta a las adversidades. Hoy, se gana la vida trabajando como limpiador en una Universidad.

“El sacrificio yo lo aprendí de chico allá en Itapúa, donde vivía con mi familia. Para mí el fútbol es mi pasión, mi todo, pero al terminar el torneo quedamos sin actividad y hay que salir a la calle a rebuscarse siempre con honradez. Ahora me tocó cambiar de uniforme, cambié los botines por el balde, trapos y escoba, limpiando baños y el patio. Lo hago con amor y pensando siempre en salir adelante”, dijo.

“La vida del jugador de ascenso es muy difícil, ganamos poco, a veces ni siquiera nos pagan. Yo perdí muchas cosas detrás del fútbol, hasta en el amor me afectó. Lo que sufrimos por amor al deporte es algo que pocos lo saben”, finalizó.

Trabajo 14 horas todos los días por y para mi hija”, he’i

En la cancha, David es un guapo volante central y todos hablan mil maravillas de su juego. Confesó que tiene un motivo que lo mueve a sacrificarse el doble, y a veces el triple: su hija Maité.

“Trabajo 14 horas todos los días por y para mi hija porque tengo que cumplir con ella, eso me motiva a luchar cada hora, cada minuto, ella lo es todo para mí y hay que cumplir con la responsabilidad. Cada gota de sudor vale la pena porque es por ella”, agregó.

“Durante el campeonato estaba trabajando en el Mercado de Abasto de madrugada, luego iba a practicar y así acomodaba mi tiempo”, dijo. “Ahora, me paso pensando si es que el año que viene volvería a jugar, estoy en veremos”, finalizó.

PELOTERO. Aquí en su faceta como jugador.
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