Unas personas denunciaron a unos indígenas de la etnia mbya, provenientes de la comunidad Guavyramí de Trinidad, porque estaban ofreciendo a la venta a una lechuza en plena vía pública de la ciudad de Encarnación.
Las autoridades fueron para cerciorarse sobre este hecho que causó la indignación de los animaleros. Al llegar al sitio, los nativos informaron a los intervinientes que el animalito exótico ya fue vendido a un desconocido, sin que hayan especificado el monto.
Los polis apoyaron la tarea de los especialistas del refugio faunístico de la Entidad Binacional Yacyretá y empezaron a rastrear al comprador. De aquí para allá se fueron atrás del fulano, armándose un revuelo de aquellos. Al final, lograron dar con el mismo.
Afortunadamente este pájaro nocturno, una lechuza de campanario, pudo ser rescatado y llevado hasta el refugio donde fue sometido a un vicheo veterinario correspondiente. Los nativos no fueron imputados por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
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