Candidata a Miss Tuning, declarada devota de la Virgen de Caacupé, no quiso subir a la pasarela…

“Me rehuso a desfilar mañana desnuda en Abudhabi en la semifinal de Miss Tuning por respeto a la Virgencita”, escribió el jueves a la noche la modelo Mariela Benegas. La rubia ndirindindín comentaba que era una devota fiel de la Virgen Azul y que no podía andar desfilando semi en bolas, por las discotecas en el día de la Virgencita.

Sin embargo, la cuerona que buscará ser la Miss Tuning Paraguay, contó que la organización del certamen le puso un ultimátum y tuvo que desfilar mante en lencería.

“Tuve que desfilar porque si no lo hacía no podía participar de la gran final. Estaba prácticamente entre la espada y la pared”, empezó diciendo Mariela.

–¿Ya le pediste perdón a la Virgen o te fuiste a confesar?

–Voy a pagar mi promesa en su octava como buena católica. Soy muy devota a la Virgencita de Caacupé. Voy peregrinando y a pagar mi promesa.

–¿Cuál fue tu promesa que vas a pagar?

–Y más que nada por la salud de mi familia y uno más que no puedo contar. Voy a pedir perdón por lo malo y agradecer por lo bueno.

–¿Pero al final no fue tan en bola el desfile?

–Nooo, no fue en bola, fue en lencería. Yo lo que quería era ir como mis hermanos a Caacupé, pero me toca ir en su octava.

–¿Vas todos los años a Caacupé? ¿Desde dónde peregrinás?

–Sí, por supuesto, cada año. Es ley luego que desde Ypacaraí voy peregrinando como la mayoría.

–¿Creés que se podría haber enojado contigo por haber desfilado con poca ropa anoche?

–No creo, ella sabe que tenía que participar y le pedí perdón por no ir. Ya iré en su octava a visitarla. Muchas personas solo en su fecha es muy creyente y el resto del año se olvida.