REINO UNIDO. Ni con el beso de un príncipe se despega ndaje de la almohada Megan Firth, una joven de 18 años duerme más de 20 horas al día por una rara enfermedad que se conoce como el “síndrome de la bella durmiente”.

La estudiante de la universidad de Nottingham señaló que su vida social es complicada, ya que siempre se pierde de festejos, incluso señala que hay veces que se queda en la sala rodeada de sus familiares, quienes saben que no pueden despertarla ya que puede empeorar su situación.

En su vida estudiantil confiesa que siempre tiene que volver a casa antes de medianoche.

Contó que desde los 14 años se desencadenó este síndrome. Esa vez se encontraba en Australia con sus amigos y estuvo casi dos semanas dormida.

Su madre, angustiada, estudió sus síntomas y después los doctores confirmaron que se trataba del síndrome de Kleine – Levin, el cual afecta un caso de cada millón; sin embargo, la joven no se desanima y su objetivo es terminar su carrera universitaria y luchar con esta rara condición.

Los científicos creen que la causa de esta enfermedad podría ser el monóxido de carbono que se concentra en las minas abandonadas.