HAMBURGO. Mary Turner le tapaba todo a su marido porque pensaba que trabajaba como agente secreto. El tipo, William Jordan, desaparecía misteriosamente de su casa, ndaje tenía misiones y viajes repentinos, pero servía a la patria. Jamás pensó que era una mujer engañada.
Un día recibió la llamada de una mujer, quien le dijo que avei estaba casada con el mismo hombre.
Se encontraron, y descubrió que todo el tiempo en que su marido pasaba como agente encubierto, aprovechaba a visitar a sus otras esposas, con quienes además tenía 13 hijos repartidos.
Jordan fue imputado y sentenciado por bigamia y fraude. También por posesión ilegal de un arma de fuego. Fue deportado a los Estados Unidos.
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