El pequeño Elio Alfonzo va retornando de a poco a la normalidad de su rutina, luego de pelear por su vida por dos meses en terapia intensiva, después de sufrir graves quemaduras en casi 75% de su cuerpo en un accidente casero.
Pasó múltiples cirugías donde le injertaron piel nueva en ambos brazos, las dos piernas, en la cara y en el pecho debido a las terribles quemaduras que sufrió en su pequeño cuerpecito. Gracias a los padres del Centro Educativo Pytyvõ de San Lo, que colaboraron incansablemente para que la familia de Elio vuelva a reconstruir su casa, que fue destruida durante el accidente del mitã’i.
El domingo pasado su mamá realizó una tallarinada para recaudar fondos, ya que el tratamiento del guerrerito va a continuar todavía por un largo tiempo, pero -gracias a Dios- Elio ya puede disfrutar con su familia las fiestas de fin de año.
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