ESTADOS UNIDOS. Sarah y Paul Edwards son una pareja fuera de serie. Demostraron que para el amor no hay barreras, que el amor es ciego y montón de otras cosas más.

Ellos se conocieron en una página de citas unos 10 días antes de la Navidad, pero ndaje fue amor a primera vista. Apenas empezaron a chatear ya se dieron cuenta que fueron creados el uno para el otro.

No paraban de escribirse hasta el punto en que Paul decidió al toque pedirle matrimonio a Sarah, y ella sin dudarlo aceptó.

Cuando se encontraron por primera vez fue en el aeropuerto de Gatwick, donde los dos acordaron encontrarse. La familia de ambos no podía creer, ya que previeron todo. Llegaron al lugar con trajes de novios listos para dar el sí.

Ahí se vieron por primera vez y partieron rumbo a Las Vegas para firmar el libro hû. No perdieron el tiempo.

“Teníamos decidido con vertirnos en pareja oficial. En esposo y esposa, ¿para qué esperar?”, fue lo que dijo Paul.

El tiempo les unió de una forma repentina y así de rápido decidieron que no querían pasar ni un día más sin estar juntos.

La ceremonia tuvo lugar la víspera de Navidad y fue marcada por naturalidad y espontaneidad con la que nació su relación.