“Tu lugar es a mi lado….” decía la letra de la música que sonaba de fondo, mientras ella le pedía matrimonio al amor de vida, Francisco Candia (25), quien sin mucho más qué decir, y con lágrimas en los ojos, aceptó el pedido que le hizo la mujer que ama de unir sus vidas hasta la eternidad.

Ella es Mabel Villalba (19), una joven quien rompió todo tipo de paradigmas sociales al pedirle casorio al hombre de su vida en una fecha especial para los enamorados.

Con la voz aun cargada de emoción, contó que ya había planes para casarse, que la conversación entre ambos siempre estuvo, hasta incluso ya iban viendo los anillos que usarían, pero lo que nunca hubo es una fecha marcada en el calendario.

“Siempre hablamos, pero nunca se da la oportunidad. Más ahora que él está con mucho trabajo. Pero de que nos vamos a casar, vamos a casarnos”, contaba Mabel, resaltando que hace más de dos años está enamorada de Francisco.

Contó que se habían conocido en un balneario, y que el “gancho” se dio porque Francisco es uno de los mejores amigos de su primo.

“Tres meses por ahí nomás llegó como amigo, después ya me pidió para andar y empezamos a ser novios”, he’i Mabel.

Describió a su amado como un hombre muy bueno, muy tierno, romántico y sensible, dispuesto a dar todo por amor.

“Él es muy bueno, es sensible y sentimental. Desde el primer momento me gustó. Nos enamorados enseguida”, resaltaba la enamorada.

Mabel y Francisco aún no tienen fecha precisa para el casorio, pero ella afirmó que dentro de un mes o dos ya dirán el “sí” para toda la vida, al menos por civil, solo que debe esperar que Francisco tenga un poco más de tiempo para hacer lo que esperan desde hace un tiempo, casarse.

Viven juntos desde hace ya dos meses

El amor entre estos tortolitos es tan fuerte que desde hace dos meses que viven juntos, pero Mabel resaltó que una de las condiciones primeras para irse era que se casen. Pero, ante las circunstancias y la gran movida que tiene su futuro ména en el trabajo, la fecha del casorio se está dilatando.

“En verdad antes de dejar mi casa era que teníamos que casarnos, pero aún no llega ese momento, pero dentro de poco va a pasar, eso está asegurado. Solo las circunstancias no nos dejaron, pero al menos por civil ya vamos a ver para casarnos”, decía Mabel, emocionada por la gran boda que espera tener.