Un brutal crimen se dio en curepilandia, pero teniendo como protagonistas a una pareja de paraguayos. Gilda Acosta (47) confesó que asesinó a Richar Sánchez (28) y que lo “enterró” en un ropero de la casa, cubriendo luego todo con cemento.
Ayer le hicieron los estudios forenses al cuerpo para determinar las causas de la muerte y se supo que fue por asfixia, con un cable blanco enrollado en 5 vueltas alrededor del cuello del hombre, que aún tenía al ser exhumado.
El crimen se concretó el pasado lunes, pero no fue hasta el miércoles que la mujer confesó los hechos y se entregó a la policía curepa.
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