No es “La vaca Lola”, pero es su “tocaya”. Ella es una lora simpaticona que recibe al rollo en su “puestito” de ventas de remedios yuyos. Se encarga de realizar las “ventas” y más de uno va a comprar para poder conocer a esta “personaje”.
Lola recibe a los clientes con un “holaaa” y los invita a comprar los productos que sus dueños venden en el barrio Villa Aurelia de Asunción.
“Querés hielo”, pregunta cuando llegan mientras que empiezan a “conversar”.
“Ella es la que les recibe a los clientes, les saluda y hasta les ofrece hielo y esas cosas”, contó su dueña, Isabel.
Explicó que es muy cocapuchinoqueta y “omongeta” voi a los arrieros. “Cuando llegan los clientes empieza a hablar y más aún si son varones”, he’i.
“De todo les dice, les silba muchas veces, no para de hablar cuando les ve a los varones”, siguió comentando la dueña.
Isabel comentó que hace tres años que la tienen a Lola y que siempre fue muy “habladora” y espectacular para recibir a los clientes.
“Algunos paran y compran por curiosidad porque ella está acá y no se calla. Incluso ya quisieron comprar de mí, pero no les digo luego porque demasiado le quiero yo. Le cuidamos mucho a ella”, he’i Isabel.
Es la cerrista de la familia y hasta le tientan
Lola es re-cerrista ndaje y hasta le suelen chistear con el tema diciéndole que ella es olimpista, he’i. “Mi papá le tienta, ‘vos sos olimpista’ le dice y ella le responde Cerro Porteñoooo dice Cerro campeón, re-cerrista luego ella es”, relató Isabel.
La joven contó que toda su familia se dedica a la venta de remedios yuyos y Lola es una más de la familia.
“Todos le queremos mucho, pero es más pegada a mí. Mi papá tiene además su puesto de ventas en otro lado y mi hermana también. Somos de una familia que trata de salir adelante honradamente”, finalizó.
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