“Una voz me dijo para matar a mi hijo y huir”. Esta fue la explicación que Lida Rosa Guerrero Santacruz (30) dio a sus familiares luego de ser capturada por la Policía, acusada de matar de 15 puñaladas a su bebé. El suceso se dio el jueves en la colonia Santo Domingo de Guzmán, distrito de Juan Manuel Frutos.

Según informaciones proveídas por la familia, Lida estaba demostrando trastornos mentales en las últimas semanas, lo que había motivado inclusive que sus propios familiares aparten de ella a sus hijos de 7 y 5 años.

La mujer fue hasta la casa de un vecino a pedir prestado un cuchillo para poder cortar y unir los cables de un ventilador, según le había explicado, para poder aplacar el calor de la habitación en donde estaba con su pequeño.

El vecino accedió y le entregó el implemento. Lida volvió a la casa y pasaron varias horas sin que se vea señal de vida.

Una vecina, preocupada porque ya no veía a la mujer, envió a uno de sus hijos para que vicheara. El pequeño fue a golpear la puerta pero no obtuvo respuesta, por ese motivo se fijó por un pequeño orificio de la pared y allí vio al bebe bañado en sangre en la cama.

El chico corrió desesperado a contarle a su madre sobre la desgarradora escena que había visto. Otros vecinos y familiares llegaron también rápidamente, rompieron el candado de la puerta para ingresar y en el interior de la pieza se toparon con la terrible escena.

Luego de un intenso rastrillaje por parte de la policía, con ayuda de los vecinos lograron ubicar a la mujer oculta en el maizal, a unos 3.500 metros de su vivienda, totalmente desnuda. Al ser detenida, relataron, ella le pedía a la Policía que por favor la matara de un tiro ahí mismo, que no le llevaran a otro lugar para no ser “jugada”.

Además de confesar a sus familiares sobre las extrañas voces que escuchaba, también expresó que ella utilizaba como remedio yuyo las hojas de marihuana en su tereré, y que no se acordaba de cómo sucedieron las cosas.

Según los testimonios, tampoco mostraba arrepentimiento de lo que había pasado. Ella ya se encuentra detenida e imputada. Ahora la Justicia deliberará sobre este terrible episodio.

“Ella siempre decía que alguien iba a robarles los órganos”, he’i

Según comentó María Santacruz, madre de Lida, “ella nunca dijo que le iba a hacer daño a sus hijos, al contrario, decía que quería protegerlos de alguien que supuestamente le decía en la cabeza que vendría y se llevaría todos los órganos de las criaturas.

Tenía miedo de que eso sucediera, ya ni dormir podíamos por temor a que ella hiciera algo malo, había días en que se encerraba con un feroz machete, una azada, una pala o algo con que poder defenderse en caso de que ese alguien viniera a buscar los órganos de sus hijos”.

La doña explicó que hace algunas semanas tuvieron que separar a las dos criaturas de Lida de su lado, ya que, supuestamente habría querido estrangular a su hijo de 7 años.

Trataron de ayudarla pero ella se ponía cada vez peor

En tanto, Germán Santacruz, hermano de la mujer, manifestó que hicieron todo lo posible por ayudarla, que inclusive le dijeron para que vaya a vivir a la casa de un familiar para de esa manera estar controlada por los familiares, pero no pudieron convencerla.

También expreso que Lidia había mantenido hace 4 días atrás una fuerte pelea con Moisés Silva Ojeda, quien sería el padre del bebé asesinado, y que este tuvo que salir del hogar para resguardar su vida, porque en aquella pelea ella le hirió en un brazo con un arma blanca.

Mediante el respaldo de los vecinos lograron hallarla

El jefe de la Comisaría 12.ª, comisario principal Guido Rojas, comentó a Crónica que varios efectivos búcaron ala mujer, quien fue hallada entre el maizal.

La misma fue asistida y derivada hasta un centro asistencial y luego fue puesta a disposición del Ministerio Público, que determinó que Lida quede recluida en dicha dependencia policial.

La muerte del bebé, ¿pudo ser evitada?

Según dijo a Crónica la fiscala de turno, Sonia Estigarribia, quien investiga el crimen, ellos fueron informados de lo sucedido recién a las 20:23 horas. Luego acudió hasta el sitio y conversó vecinos y familiares.

Los vecinos intentaron contactar con dicha dependencia policial, cerca del mediodía, solicitaron la presencia policías de la subcomisaría local, porque supuestamente Lidia estaba peleando con su pareja y que la mujer amenazo con matar al papá de su hijo, quien debió correr del sitio.

Probablemente, si los agentes se hubieran acercado hasta el lugar en ese momento se podría haber evitado la muerte del pequeño.