Cuando hablamos de educación inclusiva en Paraguay nos remitimos nomás ya a las historias de vida que solo generan tristeza porque hay varios casos de chicos con capacidades especiales que muchas veces no son aceptados en las escuela.

Los padres de estos chicos tienen que emprender una búsqueda incesante para encontrar una institución que quiera trabajar con su hijo o hija, pero las esperanzas no se pierden, y eso lo demostró la señora Gladys Vera, mamá de Donato, quien luego de recorrer varias escuelas pudo conseguir una que quiera aceptar a su hijo.

Donato tiene 7 años, y a causa de una parálisis cerebral infantil se moviliza por medio de una silla de ruedas, y actualmente está cursando el primer grado en una escuela de Lambaré. “Cuando Donato iba a empezar el mundo escolar recorrimos varias escuelas y no le querían aceptar. Algunos nos decían para llamar después, pero no obteníamos respuesta”, comentó Gladys.

Según comentó, en algunas escuelas simplemente no se querían arriesgar a aceptar al chico por miedo a que sea difícil. Pero siempre nos encontramos con personas de buen corazón que sí quieren ver un mundo mejor, y fue así que en una escuela le aceptaron a Donato y comenzó su vida escolar.

“Le aceptaron en una institución pública, pero el problema era que él debía moverse con su silla y siempre se encontraba con varios obstáculos que le impedían movilizarse solo. Siempre yo le tenía que llevar en brazos”, aseguró.

“Los profesores deben arriesgarse a conocer a los chicos porque ellos también merecen estudiar”, afirmó Gladys.

Problema principal de coles es falta de infraestructura he’i

Gladys comentó que el principal problema que existe en los colegios es que no cuentan con rampas para que los chicos con capacidades especiales pueden trasladarse sin problemas. “Cuando Donato tenía que tomar agua o ir al baño se encontraba con escaleras, piedras o maderas en el camino y por eso siempre necesita ayuda”, comentó.

Avei dijo que falta más capacitación para que los profes puedan tratar con niños de cualquier tipo de patologías. “Cuando nos vamos a buscar escuelas inclusivas nos encontramos con muchas barreras”, lamentó la mamá del gran Donato.

MAS INVERSIÓN
Gladys he’i que es necesario que el Estado trate de invertir más para que haya escuelas inclusivas en nuestro país ya que hay muchos chicos que necesitan estudiar.

CON AMOR
Avei he’i que los profes deben tratar de dar más amor a los chicos, porque eso ayuda para que se sientan cómodos en la institución. “Todos los niños merecen ser incluidos”, he’i.