No es “Arnold Schwarzenegger”, de “Termineitor” ni mucho menos “Chris Evans”, de “Avengers”, él se llama Carlos Duarte y es el gomero más sexy de Barcequillo.

Su fama se debe a que recibe bocinazos por doquier, mientras trabaja en la vereda de su negocio, que está sobre la calle Rafael Materi, de San Lorenzo.

Jovial y amable, es como se le describe a Carlitos, nombre con el cual muchos llaman al gomero de cuna y futbolista de corazón, deporte que le ayuda a mantener un físico que ni mitãrusu de 15 años puede tener como él lo mantiene a sus 40 pirulos.

“El deporte ayuda más aún, hasta ahora juego partido”, indicó el gomero que tiene mucho laburo tras los temporales que dejan chalái las calles y con ellas las ruedas de los vehículos.

Dejando por un momento la rueda que estaba reparando, y modestia aparte, contó que oky chupe las clientas, que las doñas son las que siempre le hacen la pasada y que al llegar a la gomería solo quieren que él las atienda.

“Vienen para calibrar, para que les repare la rueda, cualquier cosa, muchas solo quieren que yo les haga el trabajo, no quieren luego que otro les atiendan”, sostuvo el gomero.

Contó que antes iba religiosamente al gym, pero por la falta de tiempo dejó eso a un lado, pero alzar y bajar todos los días las ruedas le ayuda a mantenerse y a conservar su musculatura que a muchas kuñakarai les roba algún que otro suspiro.

“Yo les atiendo a todas siempre con respeto, nunca le falté el respeto a nadie, eso es principal, el respeto”, terminó diciendo el gomero.