Sin lugar a dudas la situación es terrible para las personas que viven en las zonas ribereñas de nuestro país, ya que al día, el río va reclamando más territorio, por lo que más casas quedan totalmente bajo agua.

Luciano Ferreiro (56), quien vive en el Bañado Sur de Barrio Obrero, tampoco está pasando por una buena sitú, ya que además de que su casa se inundó todito, le vino mal la mortandad de peces.

Don Ferreiro había sido hace años que se dedica a la pesca y todos los problemas se le juntaron con la sitú vai de los ríos.

“Nosotros somos pobres luego, y ahora gastamos muchísimo con el tema de la mudanza, además de que ya no podemos trabajar con la pesca”, lamentó el señor. Las calles se volvieron ymemete, por lo que don Luciano sacó su canoa para poder usarlo en el ir y venir de sus hijos, quienes siguen estudiando.

“Yo uso también mi canoa para poder ayudar a mis vecinos para que puedan mudarse, muchos ya se quedaron sin plata” avei comentó.

Lo que se destaca en las zonas bajas del país es la gran solidaridad que tienen los pobladores entre sí, que no dudan para pasarse la mano.

“Nosotros siempre tratamos de ayudarnos porque todos entendemos que la situación está muy mal”, aseguró el hombre.

Don Luciano aprovecha que no está trabajando para poder ayudar a sus vecinos, quienes están a punto de quedarse sin muebles a causa de las inundaciones.

Muchos cobran G. 5 mil por viaje en “taxi-canoa”

Don Luciano comentó que no todos se van con la intensión de ayudar. “Algunos tienen también canoa, pero en vez de llevarle gratis a la gente, les cobra cinco mil por cada viaje, y si hacés varios ya suma un platal”, aseguró.

Por eso, el hombre he’i que siempre trata de decirles a sus compañeros para que hagan gratis nomás los servicios, atendiendo a que todos están en la misma situación vai.

“Hay gente que no tiene luego projimidad, por más de que ellos también pasan por lo mismo siempre”, indicó.