Una terrible confusión, por no llamarlo de otra manera, le costó su “orgullo” a un perrito debido al parecido tremendo que tenía con otro pichicho de la misma raza y color.

Esta situación fue denunciada por una internauta en las redes sociales porque le entregaron un perro que no era suyo, pero lo terrorífico de toda esta equivocación, fue que el perro fue ¡castrado! por error, ya que el pobre solo fue para un baño y salió sin sus partes íntimas anga, debido a la desatención de alguien, según la denuncia.

“Esta mañana llevamos a nuestro feenchie para castrarlo en esta veterinaria. Hace como dos horas que nos lo trajeron y me doy cuenta de que no es nuestro perro!!”, escribió Susi Barcza en su muro de Facebook.

Y luego continuó posteando: “Lo peor de todo, este bebé que nos trajeron fue para nada más que un baño y terminó castrado!”.

Luego del reclamo correspondiente, los responsables de la clínica de animales le devolvieron a su perrito, de nombre “London”, bien enterito, gracias al “desconcierto” de los encargados de la atención a las mascotas.

Y la mascota que fue operada por error fue devuelta “simbólicamente” a su verdadera dueña, sin avisarle de la cortada “accidental”, según posteó la afligida denunciante.

Los responsables del ñekytî dejaron en manos del abogado

Luego de toda esta historia de confusiones, nos comunicamos con la clínica de animales para conocer la otra versión del caso.

“Ahora mismo estamos cerrando ya la clínica, pero el tema ya está a cargo del asesor jurídico, él es el que te va a poder dar la información sobre el caso. Si podés llamarle mañana (por hoy).

Solamente el abogado va a poder responder las consultas”, dijo a Crónica amablemente una voz femenina desde la veterinaria en cuestión.

No pudimos contactar con la “mamá” del castrado para conocer su versión del caso y qué postura va a tomar al respecto.