Él la dejó y ella atentó contra su vida tomando pastillas, tuvo un aborto y quedó hospitalizada… Aquel hombre que la enamoró jamás preguntó cómo estaba

Mi historia es algo fuerte, me enamoré de un hombre un poco mayor, tenía 36 años, era un hombre de buena vida. Él era perfecto ante mis ojos, no habría hombre más maravilloso, las palabras me elevan hasta el cielo, no habría otro amor igual. Él era separado con dos hijos de diferentes madres, pero aún así no me importó, lo amé inmensamente.

Él nunca tenía tiempo para mí, viajaba 18 horas al día, es chofer internacional, trabaja en una conocida empresa. Nunca le fallé, lo llevé hasta mi casa y obviamente no le agradaba a mis padres. Nunca me importó su dinero, estuve con él enamorada perdidamente. Siempre decíamos en tener un hijo juntos.

Hasta que un día cambiaron las cosas, ya no era aquel hombre atento y detallista, me dejó muy de lado. Después le comenté que tenía un mes de embarazada, yo esperaba su cara de felicidad, que las cosas iban a cambiar. Pero la primera reacción fue que a él no le importaba si estoy o no embarazada y me preguntó cuánto necesito de dinero para “solucionar el problema” y que terminemos nuestra relación. Me abandonó, se fue de la casa, no tuve contacto con él, pero me enteré que ya tenía otra mujer. Yo intenté suicidarme, tomé muchas pastillas, tuve un aborto y quedé hospitalizada por 25 días… Jamás preguntó cómo estaba.

Quedé con secuelas, lastimosamente se fue el sueño de poder ser madre, entré en depresión, después de salir del hospital intenté dos veces más quitarme la vida.

Después recibí ayuda, pude encontrar motivos para luchar; gracias a Dios ahora tengo una vida tranquila, empecé a trabajar y a estudiar (había perdido dos años de carrera por él).

Hace cuestión de un mes nos cruzamos en la plataforma de la Terminal de Asunción y con una sonrisa me reclamó que por qué no le saludo y lo único que pude responderle fue (que era lo mínimo que se merecía una persona sin alma). Pero estoy muy decepcionada, tengo mucho miedo de enamorarme otra vez de una persona equivocada. Hace dos años que estoy soltera, siempre rechazando a todos.

“Pude comprender que los hechos valen más que mil palabras. Ya no creo en los hombres, hasta cuando me escriben lo primero que les digo es que son mentirosos”

DELFINA, DE ASUNCIÓN, 23 AÑOS

LA RESPUESTA: Las reglas básicas para la vida

El primer paso para confiar es sentirte bien contigo misma

Puede que ahora mismo pienses que es mejor no volver a confiar en nadie por el dolor y el desengaño, pero sí, es posible confiar en el amor de nuevo. La experiencia nos va enseñando que las personas no son perfectas, y que pueden hacernos daño queriendo o sin querer.

El primer paso es sentirte plena, satisfecha y feliz contigo misma y fomentar la autoestima y autoconfianza para volver más fuertes frente al dolor. Hacé las paces con tu pasado, así podrás vivir con tranquilidad tu presente, lo que pasó ya está, no se puede volver atrás y sentir culpa no ayuda en nada. No le des mucha importancia a lo que otros piensan de ti, escucha los consejos de la gente que te quiere bien, el tiempo lo cura todo, date ese tiempo. Nadie más que vos es responsable de tu felicidad, empezá a trabajar por ese objetivo, cumplir tus metas, dedicate al trabajo, los estudios y el amor llegará cuando menos lo esperes.

Si no te sientes preparada para afrontar los desafíos o sacudirte de los miedos tenés que acercarte a consultar y seguir un proceso para sanar las heridas del corazón. Toda herida requiere un proceso de cicatrización. No te compares con los demás y deja de juzgar, cada uno carga en su mochila sus propias preocupaciones y debilidades, dejá de pensar tanto en lo que ya no puedes cambiar, empieza a cumplir los sueños, está bien no tener siempre las respuestas para todo, de a poco se avanza y, sobre todo, no olvides sonreír, no tenés todos los problemas de este mundo. Son las reglas básicas que deberíamos aplicar todos.