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«Tomaba pastillas para adelgazar e intentaba vomitar lo que comía»

«Tomaba pastillas para adelgazar e intentaba vomitar lo que comía»

“Meli” Hicks reveló que cuando era péndex rozó la bulimia tomando pastillas e intentando vomitar todo lo que comía, pese a que era deportista y tenía buen físico.

La cantante Melissa Hicks, del grupo “Tekove”, se cansó de una persona que anda ofendiéndole por su peso e hizo un descargo. La artista relató el duro momento que vivió cuando era péndex y vivía al borde de la bulimia.

La cantante de “Tekove” dijo que tenía buen físico, pero igual se veía gorda.

“Cuando era adolescente a escondidas de mi mamá tomaba pastillas para adelgazar e intentaba vomitar todo lo que comía, además de eso, era muy deportista nadaba y jugaba hándbol, representaba a nuestro país en la selección nacional y entrenaba como loca”, empieza narrando Melissa.

La cantante continúa su relato recordando que buscaba demasiado la perfección física.

“Era tanto lo que me exigía y me desesperaba no ser ñembo perfecta que me estaba lastimando a mí misma. De hecho que casi tuve problemas más graves. A veces nos reímos en familia de mi estupidez pubertal porque no me dio como a cualquier teenager (adolescente) normal. Jamás tomé alcohol, fumé, ni farreé”, relató la artista.

Melissa dijo que su mamá se dio cuenta de lo que sufría y gracias a ella la enfermedad no pasó a mayores. “Hoy podemos matarnos de la risa con mis hermanas. Pero lo que me llama la atención es que aunque mi supermamá pudo con la situación, no me dejaba ni ir al baño sola, mucho, pero mucho tiempo seguí sintiéndome gorda. Como que no era suficiente nada de lo que lograba como buenas notas, medallas. De alguna forma la vida siempre me ha regalado el honor de ñembo sobresalir. Digo ñembo porque nada importa si no se es feliz, pero nada era suficiente”, contó la cantante.

La artista dijo que ahora se siente atacada por gente que le critica su peso.

Hoy en día, Melissa asegura sentirse “más mujer que nunca” y sin preocuparse por si está flaca o gorda. “Mi cuerpo está bastante lejos de la perfección. Sin embargo me siento tan plena, no siento que cargo con la presión de los estereotipos de la sociedad en mi hombro. Aprendí a amarme plenamente, a ser agradecida por lo que logro y a entender que siempre se puede mejorar.

 

Estarán pensando, ¿por qué me divago contando esto? Porque alguien se está tomando el tiempo y la energía de perseguirme con ofensas sobre mi peso, escondido en el anonimato. Les digo la verdad, no me importa esa persona, pero sí me importan las personas que hoy están con problemas de autoestima y se sienten acosadas por fantasmas en su cabeza”, remató la artista.

 

 

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