Según los antecedentes, el hecho ocurrió en el 2009, cuando la pareja del ahora condenado viajó a España y las hijas se quedaron con el hombre en una vivienda ubicada en la ciudad de Caaguazú. En ese entonces, las niñas tenían 3 y 6 años, respectivamente.
La mujer enviaba mensualmente la suma de 1.000 euros para la manutención de las menores, hasta que en el 2017 las llevó a residir con ella a la ciudad de Valencia, España, ahí las niñas confesaron a la madre lo que su papá les hizo en todos esos años. Se presentó una denuncia penal contra el abusador, quien fue hallado culpable y deberá estar en prisión 21 años, según el fallo del tribunal de sentencia.
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