CHINA. Al igual que hacen muchos padres en todo el mundo, una pareja de chinos le daba regularmente el teléfono celular a su bebé (menor de dos años) para que se entretenga y para mantenerle quieta mientras hacían otras cosas, sin saber que esas largas horas de exposición le ocasionarían un daño terrible.
El matrimonio dijo que le daban el celu a su única hija para “mantenerla callada” desde que cumplió un año de edad más o menos. La peque pasó largas horas enfrente al dispositivo, llegando a estar día y noche jugando por el aparato. Un día los padres notaron que la bebé se acercaba demasiado a la pantalla del teléfono para mirar. La niña, con ahora dos años, fue llevada con un oftalmólogo quien confirmó el grave e irreparable daño que ella tenía en la vista.
Luego de hacerle varias pruebas, se le diagnosticó a la niña una miopía del grado 9D, que, según los médicos, se irá agravando con el paso del tiempo. Normalmente, se considera miopía leve del 0.5 al 3D.
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