Con las esperanzas aún encendidas, pero con un kuerái extremo, en la escuela Sargento Silva del barrio Sagrada Familia, de San Lorenzo, desde el 22 de mayo del año pasado siguen esperando una solución para tener aulas decentes en donde dar clases. La institución, en esa fecha había había perdido un corredor por un problema de deslizamiento de vigas, el bloque posteriormente fue clausurado por peligro de derrumbe, según publicó el portal SanLorenzopy.com.

Desde entonces, los alumnos pasan penurias dando clases bajo árboles pasillos o en las aulas móviles que se instalaron en el patio, pero que son calurosas en los días con tiempo aku. “Los alumnos no quieren entrar ahí, estamos dando clases en los pasillos o en las oficinas de archivo de la escuela, porque el corredor que había tenido problemas con su infraestructura todavía no se arregló nada. Ahora con el frío estamos dando clase en los pasillos, que cerramos con maderas o en las oficinas, para que los chicos no pierdan clases”, comentó a Crónica Antonia Cardozo, directora de la institución.

A pesar de tener las aulas móviles, que hasta ahora son un “parche” ante la situación, el problema sigue, debido a que los pequeños necesitan un lugar cómodo donde estudiar.

“Hasta ahora esperamos alguna ayuda, porque ni un ladrillo, nada nos trajeron aún. Necesitamos ayuda al Ministerio de Educación y Ciencias porque no recibimos ayuda del Fonacide ni de la Municipalidad, por eso apelamos a la buena predisposición del Ministerio (de Educación) para que los chicos puedan seguir sus estudios”, explicó la profe.

EN CHÁKE. La escuela esta con un plan de contingencia de emergencia por riesgo desde marzo según comentó la directora de la institución.