Natalia es una de las voluntarias que ayudó a un cabo del Ejército, quien estaba acostado sobre unas hojas de papel diario.
Un viernes como cualquier otro, el teléfono sonó en la compañía de bomberos de la ciudad de Presidente Franco. Un pedido de ayuda estaba en la puerta, una persona necesitaba de manera urgente un refugio, ya que el frío hacía de las suyas. Sin perder más el tiempo, los voluntarios salieron a la calle para tender una mano al necesitado.
Al llegar al lugar encontraron a Luis Paredes, un karai de 78 años, quien se encontraba prácticamente temblando de frío acostado sobre unas hojas de papel de diario.
“Me dispongo acudir sin dudarlo, aún no estando de turno, ya que no estaba de guardia, estaba de pasada. Acudí al servicio, encontramos al señor con mis demás compañeros. Estaba temblando, acostado sobre hojas de diario”, señaló Natalia Carabajal, la voluntaria.
Esta joven bombera contó que conversando con él les contó que vive en la calle y resaltó que sirvió al Ejército paraguayo en aquellos tiempos donde tenía el rango de cabo 2.º de Caballería.
“Cuando llegamos al hogar dijo que estaba muy feliz porque iba a dormir en un lugar cálido”, relató la bombera, quien también destacó que el karai les alentó a continuar sirviendo con patriotismo y amor al prójimo.
Entre los momentos conmovedores que pasaron juntos, unos pequeños minutos antes de retirarse, “Lucho”, como lo llamaron, les pidió su casco y se colocó en la cabeza, por eso ella le puso el nombre a la imagen que se viralizó en las redes “foto de la felicidad”.
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