Eulalio Sosa falleció en un trágico accidente días después de separarse de su gran amor. Ahora todos le piden milagros hasta para conquistar al más difícil.
En el cálido y polvoroso Chaco, específicamente en la zona de Loma Plata, departamento de Boquerón, se esconde una misteriosa historia detrás de un nicho, al que muchos visitan religiosamente para pedir uno que otro favor. Con los colores del Aborigen, este altarcito, yace en el km 65 de Puerto Casado, en donde perdió la vida trágicamente Eulalio Sosa, un joven trabajador, dueño de este gran homenaje. “Mi mamá llevó la cruz y le puso esa casita a mi hermano, muchos se van a visitarle porque se volvió muy milagroso”, contó Teresa Sosa, hermana del afamado ángel.
Con flores y velas, el más conocido como “Kurusu Guaraní”, por el fanatismo del fallecido hacia ese club, es considerado un objeto importante por sus dotes milagrosos, que muchos ya han comprobado ndaje. “Él trabajaba en el tren, pero por un accidente murió arrastrado ahí”, contó avei la doña.
Pasado el tiempo, muchos lugareños visitan a Eulalio para pedirle milagros, en donde se destaca la posibilidad de conquistar a un amor imposible ndajeko. Y es que pese a la triste historia que se enterró junto con Eulalio, se develó una historia de amor que marcó singularmente su vida, que muchos pobladores e inclusive familiares recuerdan con mucha emoción. “Él tenía una novia por quien inclusive lloraba, era como un amor imposible, según cuenta mi mamá, por eso es que las personas también le piden eso”, contó conmovida Tere. Las circunstancias lo separaron ra’e de quien fuera el amor de su vida, un poco antes de que él pierda la vida ese trágico 18 de julio de 1974.
Su ex novia le sigue ra’e recordando
“Él era muy buena gente, lindo mozo, alto, imponente, educado, respetuoso. En mi familia todos le aceptábamos como uno más”, contó Edita Godoy, hermana de la que alguna vez fue novia de Eulalio. Sostuvo que todos en su familia recuerdan hasta ahora al joven, quien fue separado de su novia a causa de un problema que tenían su madre y su suegra. “Mi hermana hasta ahora le prende velas, les contó a sus hijos la historia que tuvo con Eulalio, nunca se olvidó de él”, señaló.
Edita he’i que después de develar a sus hijos la historia de amor que tuvo su hermana, le recuerdan como “su novio del cielo” ya que suele encomendarse a él para que todo le salga bien en la vida. “Muchas personas me contaron que es milagroso, pero él era una persona muy buena luego”, dijo.
Le llevan camisetas y toallas del su club preferido: Guaraní
Las personas que visitan el nicho de “Kurusu Guaraní” ra’e, aparte de pedir los favores, le realizan promesas como forma de agradecimiento. “Algunos le llevan camisetas, otros le llevan toallas, pero todo del club que él más quería: el Club Guaraní”, contó Teresa.
La doña he’i que hasta ahora todos los amigos y familiares se encargan de visitar a Eulalio, pese a que está lejos de ellos. “Nosotros nos mudamos todos en Cnel. Oviedo, pero de todas maneras nos vamos junto a él, porque nosotros también le pedimos siempre que nos cuide”, afirmó.
Eulalio o el “Kurusu Guaraní” es recordado por todos los pobladores de la zona chaqueña del país.
Comentarios