El suelo chaqueño guarda en sus silencios bosques muchas historias que tienen relación con la guerra que se desarrolló ahí mismo allá por 1932, contra el ejército bolí. Las contiendas dejaron huellas para los paraguayos que en muchas ocasiones no se pueden borrar y hasta se guardan con mucho recelo por los que actualmente viven allí.

En el departamento de Boquerón, específicamente en un lugar conocido como Fortín Casanillo, una comunidad indígena conserva con mucho amor una escalera que cuelga de un feroz árbol, que aseguran ellos, perteneció al Ejército paraguayo durante la Guerra del Chaco.

Esta reliquia histórica está a punto de cumplir un siglo en el lugar y pende de un árbol que ya tiene más de 200 años ndajeko. Eddie Souberlich, visitador de la zona, quien logró hablar con el líder de la comunidad de Casanillo Centro, Mauricio, contó que logró juntar información sobre esta misteriosa escalera que hasta le provocó el famoso “pirîmba”.

Afirmó que sus ancestros le contaron al líder de la comunidad que desde esta escalera “del cielo” se podría mirar hacia Mcal. Estigarribia, para observar a las fuerzas enemigas. “Así también, a 2 mil metros hacia el frente estaban las trincheras de los paraguayos esperando a los bolivianos, que hoy está con mucha agua, todo inundado”, contó Eddie.

El esfuerzo que realizaron los héroes de nuestro querido Chaco es lo que lleva a los pobladores de la zona a conservar con mucha admiración esta escalera que guarda las pisadas de los que defendieron con su sangre esta tierra guaraní.

MUCHAS BAJAS. Pobladores y conocedores de la historia de la Guerra del Chaco comentaron que nuestro ejército tuvo muchas bajas en esa zona, ya que estaba totalmente atrincherado por los bolí, quienes batallaron con todo avei.

NOMBRE BOLÍ. Felipe Figueredo, quien vive en la zona, contó que anteriormente el lugar era conocido como Fortín Camacho, cuando pertenecía a los bolivianos, pero después pasó a llamarse Mcal. José F. Estigarribia, como se le conoce hoy.