Elena, de 68 años, dice que los mejores recuerdos de su infancia están ligados a esa enorme planta.
“Mi árbol de mango también debe ser un de los colosos, tiene más de 70 años”, empezó diciendo Elena Mendoza, una mujer que ama de sobremanera a su querido mango, con el que tiene tantos recuerdos grabados en su mente y corazón.
Hoy ya con 68 años, esta jovial mujer asegura que los mejores momentos de su infancia se encuentran con el árbol, ya que con él jugó y ni que decir las incontables veces que subió y bajó de él entre juego y juego. “Además de ser coloso es añoso, tiene muchos años encima, a pesar de todo sigue hermoso. No hay un solo día que no salgo a mirarlo, amo a mi árbol”, decía Elena, quien no solo cuida del árbol de mango sino también de todas las plantas que tiene en su casa.
Si bien, por los vecinos muchas veces ya tuvo que podarlo, más las partes que pueden llegar hacia las casas ajenas, si es por ella dejaría que siga creciendo de manera natural ya que su belleza es única, además de los deliciosos frutos que da.
“Él ya estaba antes que yo nazca, mi papá lo había plantado y cuando tenía 2 o 3 años el ya era medio grandecito”, contó doña Elena, quien un solo segundo no dejó de admirar esta enorme obra de la naturaleza. Contó que su árbol mide 2,67 centímetro de diámetro y de alto tiene más de 15 metros.
Suele abrazarle a su mango para hacer pasar malos ratos
Doña Elena es una mujer que siempre está pendiente del cuidado de sus plantas y además aseguró que ama tanto a su árbol que muchas veces lo abraza para dejar pasar ciertos momentos malos que se le presentan en el día.
“Será porque tanto le amo. A veces voy le abrazo unos minutos porque eso hace bien. Abrazar a un árbol”, terminó diciendo la mujer que quiere que su árbol también sea parte de los “Colosos de la Tierra”.
#Élyaestaba: el finde fue la última expedición
#Élyaestaba es el lema de está organización “A todo pulmón Paraguay”, que se encarga de la selección de los árboles “Colosos” del país. En su última expedición llegaron a cruzar fronteras y se encontraron que en la Argentina, en la ciudad de Misiones había un enorme timbo que tenía 6,20 metros de circunferencia.
“El concurso paraguayo que premia a los árboles más grandes cruzó la frontera para medir al 1er coloso internacional en tierras argentinas. Tremendo orgullo.#ÉlYaEstaba”, decía el tuit de Víctor Ibarrola, capo de “A todo Pulmón”.
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