“Yo me quemé en varias partes del cuerpo, a ellas por suerte no les pasó nada, salieron ilesas, estoy bien, todo lo material se recupera, la vida no”, dijo don Fermín Iriarte (49) el heroico papá que salvó a sus hijas de morir calcinadas cuando su casa se quemó, en Ñane Maitei, distrito de Caaguazú.
El hombre se recupera favorablemente y por ahora se queda en lo de su mamá porque su vivienda quedó reducida a cenizas, lo perdió todo el lunes pasado.
Para don Fermín sus hijas son más importantes que su propia vida, quedaron a su cargo, cuando la madre se fue a España en busca de trabajo.
“Era cerca de la medianoche y como mi hija tiene una ventana cerca de donde estaba el auto ella me avisó”, contó el héroe sin capa.
Don Fermín se dedicaba al comercio, pero de lo que era su negocio todo quedó para el olvido aunque tiene ganas y fuerza para seguir trabajando, resaltó.
“Jetu’u, salvamos a la familia, y yo quedé como para trabajar de nuevo, agradezco a los vecinos también pero todo se quemó”, señaló en guaraní.
Por su parte, Jazmín (17) está muy agradecida con el actuar de su padre, ella comentó que fue quien se percató que las llamas estaban consumiendo todo a su paso. Desesperada corrió hasta la pieza de su papá, quien en medio del sueño saltó de su cama, no daba tiempo ni para respirar y a pesar de la desesperación hizo lo necesario para salvarlas.
“Mi papá es un héroe, le amamos. Él se quemaba, entró a la pieza le alzó a mi hermana y le sacó, yo seguía adentro, de tanto humo no podía moverme, entró y me sacó”, recordó.
Al parecer el fuego vino del vehículo que estaba afuera
La causa del incendio es todo un misterio. Hasta el momento ninguna autoridad ni siquiera don Iriarte sabe dónde empezó el fuego. La primera hipótesis que resaltan es que el fuego vino del vehículo que estaba estacionado en el predio de la casa.
Don Fermín asegura también que gracias a la asistencia de sus vecinos que ayudaron a apagar el fuego ellos pudieron salir.
“Dicen que empezó en el auto, yo no sé, pero gracias a los vecinos también se pudo calmar todo, que empezaron a tirar arena y agua”, dijo el karai con las marcas visibles en la piel.
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